lunes, 16 de febrero de 2009

¿Existen los amigos?

Buenas. No tengo esperanzas de que esto que escribo lo lea nadie. Ni el tema sera lo suficientemente interesante como para hacerlo atractivo a los motores de busqueda esos que dicen que existen, ni mi redacción ni mi sintaxis hacen que este Blog sea medianamente interesante. Lo que ocurre es que, de esta forma, pretendo dar rienda suelta a mi interior. A los problemas e inquietudes que rodean mi vida y se pasean libremente por mi mente, a veces sin control, la mayoria de ocasiones controladas por un constante esfuerzo derivado de una educación pueblerina.

Lo bueno de esto es que sustituye al espejo. A ese espejo del estilo del film "Taxi Driver" y que tan comicamente esta empleando Jose Mota en su programa televisivo y frente al papel puedes hacer un ejercicio de estudio de tu personalidad y de liberación de tus sentimientos para su posterior analisis. Si luego lo leo y veo que se demasiado fuerte, será porque estoy loco. Si, por el contrario, al leer lo escrito pienso que esta bastante bien, pues es que, defintivamente, he perdido el norte.

Sea como fuere, hay voy con el tema que me ocupa y me preocupa reflejado en el titulo de este Blog. Sostengo que los amigos no existen. O al menos yo he tenido la mala suerte de no tener ninguno o de no tenerlo con las características que le exigo a una persona para considerala como tal. Yo no soy ni he sido un tipo popular, mas bien al contrario. Sin estar dado de lado en ningún sitio, lo cierto es que tampoco he sido el tipo mas popular del mundo. Me he sentido fuera de lugar en cualquier sito desde que tengo catorce años, por lo que todas esas historias de amistad, locura y juventud no las he podido vivir. Mejor dicho, la percepción de lo que yo he vivido no ha sido la que posteriormente he oido relatar con entusiasmo a las personas que han sido mi circulo de amigos durante estos años y, creedme, difieren tanto sus sensaciones y sus intensidades con la realidad que yo viví ante ese mismo hecho, que no dejo de pensar en que, o ellos se engañan y sobrevaloran lo vivido o yo estoy hecho de la pasta con la que se fabrica la infelicidad.

Además, las relaciones que yo he vivido nunca han sido entre personas que se consideran al mismo nivel. Siempre he podido observar como en todo tipo de amistad, como en las parejas, uno manda sobre el otro. Y en el momento en que se pretende nivelar la partida por parte de los integrantes, por el menos poderoso pero quizás el que más entrega, esta profunda y armoniosa amistad, esa relacion de casi hermanos, se resquebraja como el trigo seco. Luego, los intereses personales o el miedo a la soledad hace que unos y otros miren hacia otro lado con tal de mantener un status quo que satisfactorio pues, como todo el mundo sabe, y todo el mundo aplica, "mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer".

Asi pues, la amistad, salvo cuando eres un crio preadolescente, no es sino una fase mas de la vida de mierda esta que nos estamos montando, en la que te enseñan a mentir, abusar, despreciar, fingir, aprovecharte, disimular, traicionar, ignorar, humillar y sonreir al grupo de personas que se supone cuidan de ti y te protegen por pertenecer a un clan.

Eso si, a la hora de pagar cañitas, ahí estan. ¡Que para eso estamos los amigos!.

Hala, mañana hago otro. A ver hasta cuando aguanto.